sábado, 15 de septiembre de 2012

GEOPOLÍTICA
“Pocos cimientos para tanto ego”

Laura Victoria Márquez Tisnéss

La polémica por la magnitud de la producción de petróleo en Venezuela continúa luego de que el gobierno anunciara que el país cuenta con las reservas de crudo más grandes del mundo entero, episodio que logró que se le subieran los humos al presidente y que profesara a Venezuela como vértice de la economía mundial.

Por: Laura Victoria Márquez Tisnéss
 



La condición autócrata de Chávez y asumir el culto a su personalidad como un atributo al poder desmesurado, lo han llevado a ejecutar acciones políticas alejadas de la lógica económica y social que busca inexorablemente su permanencia en el poder con el comunismo. Hizo a su pueblo un dramático dependiente del petróleo, que aunque representa la principal fuente de energía del mundo, se encuadra bajo el pensamiento tercermundista que este dirigente imprime en la explotación de dicho recurso sumado a las malas decisiones que ha tomado el país respecto al combustible.
El llamado oro negro además de suministrar casi la totalidad de las divisas que entran al país, ha sido utilizado abiertamente como un arma geopolítica para castigar a sus adversarios. Sin embargo este tablero se está transformando. En la actual era multipolar se registra un reajuste del orden geopolítico y los aliados que proclama Chávez como China y Rusia, están ahora asociándose con el imperio estadunidense como lo manifestó el hecho reciente de la creación de una empresa mixta Ruso-americana, que sugiere la pérdida de poder de Hugo Chávez y el petróleo venezolano.
El nuevo orden mundial sigue proyectando como hegemonía global a Estados Unidos, pues su gasto y poder militar representa la mitad del poder militar del mundo entero. Sin embargo están en una posición bastante predilecta Europa, China, Rusia, y naciones emergentes como la India.
Venezuela no se inscribe en este nuevo escenario, a pesar de que el presidente Chávez divulgó con bombos y platillos reservas petroleras de 296.500 millones de barriles como las más grandes del mundo, una manifestación más mediática que real en una búsqueda desesperada por la atención y el respeto que ha perdido, ambicionando posicionar a Venezuela como pilar petrolero a nivel mundial, la realidad es que la incapacidad de la petrolera estatal venezolana PDVSA para producir el hidrocarburo y la falta de inversiones en la industria del país así como en tecnología constituyen un problema que se materializa en la imposibilidad de producción exigida por los potenciales mercados que Chávez pretende conquistar.El presidente venezolano se proporciona más importancia de la que en realidad ostenta pues es una figura prácticamente sin influencia que se siente muy grande en sus pretensiones, propuestas y accionares sin fundamentos ni estrategias inteligentes como lo manifestó en las múltiples amenazas de suspender a Estados Unidos su exportación de petróleo, siendo este país su principal comprador, que al final lo relegan a un último plano en el escenario internacional.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dar tu aporte, opinion o punto de vista aqui.